Medio tiempo le bastó al Madrid para lanzarse como líder tras un partido que solo repasará Nacho. Un gol del canterano, ese interino que rara vez chirría, le disparó con tres puntos de ventaja sobre el Barça. Tras un primer tiempo de bostezos, el Real apretó más tarde a un Valladolid desinflado en el segundo tiempo hasta que Nacho le cazó al vuelo y le dio la puntilla. Un Madrid con cabeza y comprometido hasta en días nublados salvó uno de esos partidos que se pueden enlodar por el sobreestímulo ajeno.