El instante en el que Iker Muniain comunicó a sus compañeros que su ciclo en el Athletic llegaría a su fin al concluir la presente campaña tocó la fibra a todo el mundo. A alguno se le saltaron las lágrimas. Fue un “momento duro y difícil”, aunque ha habido tiempo para irse “preparando por si podía llegar”. Una vez secadas esas lágrimas, Iñigo Ruiz de Galarreta prefiere quedarse “con todo lo bueno que ha dado Iker en estos 15 años al club”.
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