Alexander K nació en la localidad rusa de Tomsk el pasado mes de abril. Su madre se enteró durante el embarazo que el bebé nacería sin ojos, decidió que en sus circunstancias no podía cuidarlo. La madre acudió a un orfanato y lo abandonó. Desde ese momento se quedó a cargo de las enfermeras, que lo describen como un bebé "perfectamente sano", cariñoso y receptivo. el único problema que han observado son dos quistes benignos en la frente que pronto le extirparán. La doctora de Tomsk, Tatiana Rudnikovich...