El Ministerio de Cultura compró en 1983 a Kati Horna 250 negativos. Pagó dos millones de pesetas. Era todo el material de su trabajo como fotógrafa anaquista en la guerra civil española que había podido reunir en una lata el día en que marchó al exilio en 1939. Hoy se encuentran en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca y son accesibles a través de internet, en PARES.
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