DOMINGO GARCÍA - mADRID
Quedaban poco más de diez minutos para el final de la primera parte. la Juventus recogía un despeje cerca de su área, la zona donde los defensas acostumbran a jugar con comodidad y Diego Costa pedía tranquilidad a Koke desde el centro del campo. El centrocampista, en cambio, le animaba a ir. Y Costa fue. Y fueron todos. La presión en esa jugada quedó en nada, pero es una muestra de la actitud del Atlético durante todo el partido. Se trataba de no dejar respirar a la Juventus...