L o ideal, lo que todo el mundo espera del sistema judicial, es que sea lo más imparcial posible. Por eso, para el usuario de ese sistema, resulta un poco chocante, cuando no desasosegante, escuchar que existen asociaciones progresistas de jueces o fiscales y otras conservadoras del mismo tipo. La ideologización cabría desear que no fuera punto de partida para ese tipo de tareas.
Por supuesto, no somos niños y conocemos que todo ser humano transporta en su cerebro un inevitable corpus personal...