A veces, de tanto publicar noticias sobre un mismo asunto, por trágico que sea, se convierte en algo habitual, como si fuera una cosa más de las que ocurren por el mundo, pese a constituir un genocidio.
Baste. En este caso, con publicar, sin añadir ni quitar una palabra, lo que publican los yihadistas del Estado Islámico:
--Por la gracia de Dios Todopoderoso, los soldados del Califato atacaron la aldea de Mandombe en la región de Beni, capturaron y masacraron a cinco cristianos y quemaron una motocicleta, y alabado sea Dios.