Recientemente se ha convocado concurso para la dirección del Festival de Granada, una vez que Antonio Moral decidió no continuar al acabar su contrato. Mucho se ha hablado y se habla de los concursos que popularizó el entonces ministro de cultura Cesar Antonio Molina inspirado por el afortunadamente ya olvidado Carlos Marset. Se trata de que las administraciones públicas no nombren cargos a dedo sino a través de concursos. No es sino una forma de huir de la responsabilidad de elegir, por ejemplo...