Ante un llamado de alerta por los números de pobreza que no bajan y una situación de conflictividad social en aumento, el Gobierno decidió reforzar la ayuda social, el reparto de alimentos en comedores escolares y también evalúa una suba en las asignaciones familiares.
Hay una preocupación no explícita del Gobierno respecto de los datos de pobreza y su impacto que no cesa en los sectores medios. Se trata de los "nuevos trabajadores pobres". Es decir, la clase media que ha caído a la pobreza en los últimos meses.