En el momento en que un menor de edad ingresa al sistema penal, ya la sociedad ha fallado. Así lo consideró la magistrada de Sala Tercera, Patricia Vargas, al ser consultada por La Nación sobre el aumento en la participación de jóvenes en el crimen organizado.
Vargas sostuvo que para atender este problema se necesita de mayores oportunidades de educación y trabajo, en lugar de endurecer los castigos para los adolescentes, como lo proponen algunos proyectos que se encuentran en la corriente legislativa.