Para muchos jubilados argentinos, mudarse a Europa después de los 65 años puede representar un anhelo, una búsqueda de nuevas perspectivas y experiencias en otro continente.
Y, en este contexto, un país se destaca como un destino especialmente atractivo: Italia. Con su encanto inigualable, el país europeo abre sus puertas a los jubilados argentinos ofreciéndoles una visa especial con beneficios impositivos que pueden resultar muy atractivos para quienes buscan un retiro tranquilo y lleno de comodidades.