Hace unos años, a Juan Carlos Rubio le dio por idear, en forma de obra teatral, un encuentro ficticio en los tiempos previos al estallido de la Guerra Civil entre dos grandes artistas que, en verdad, no llegaron nunca a conocerse, a pesar de tener ambos una relación muy estrecha con el poeta y letrista Rafael de León. Esos artistas eran Concha Piquer y Federico García Lorca; la obra, que supuso el debut como actriz de la cantante Diana Navarro, convenció y cautivó a espectadores de toda condición allá donde se representó.