Más allá de la estima e, incluso, el indebido apoyo que públicamente le manifiesta, asombran los obstáculos, los desafíos y los problemas con que Andrés Manuel López Obrador obsequia, es un decir, a Claudia Sheinbaum y de refilón a Clara Brugada.
Difícil de explicar, pero en el ocaso del ejercicio del poder, justo al estar impelido a ceder espacio, facilitar la posibilidad electoral de su probable sucesora y asegurar la continuidad del proyecto impulsado, sin querer o adrede el presidente...