Iker Muniain y Raúl García eran dos de los grandes protagonistas de la tarde de ayer ante el Sevilla. El capitán y el delantero se despedían de la afición en el último partido de la temporada en San Mamés. Valverde tuvo el detalle de ponerles de inicio, el primero como media punta con los hermanos Williams en cada una de las bandas del ataque y el ‘22’ como la referencia arriba. Los dos recogieron el premio que llevaban esperando, marcar un gol en su último partido ante su afición.
Seguir leyendo...