Las catastróficas inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales en Brasil continúan paralizando a la zona sur, una situación que afecta cuatro quintas partes del estado y representa el hogar de 11 millones de personas. Y desafortunadamente los esfuerzos de recuperación se podrían complicar ya que las lluvias continuarán.
Hasta la tarde del pasado martes, un total de 95 personas había muerto, 131 personas estaban desaparecidas y 159 mil habían sido desplazadas, así lo informó el gobierno estatal.