La desaparición de Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, está comenzando a tomar la ruta de un escándalo que no tiene nada que ver con las primeras versiones proporcionadas a los medios por el fiscal estatal Uriel Carmona, quien, sin tener información clara ni la declaración del prelado, aseguró que se trataba de un secuestro exprés. Lo que está emergiendo a través de filtraciones de documentos oficiales a la prensa obliga a Rangel Mendoza y al Episcopado...