Las redflags –señales que indican que una persona o una relación no son positivas para uno mismo–, el ghosting –dejar de tener comunicación con alguien–, la luz de gas, la toxicidad o de los lenguajes del amor. Nuestras relaciones amorosas se han llenado de un sinfín de conceptos que prometen guiarnos para salvarnos del conflicto y el dolor. Son los mitos modernos de nuestro mundo afectivo, las fórmulas secretas que llegan para resolvernos cualquier problema. Sin embargo, ¿hasta qué punto pueden servirnos como guía?