La presencia de Trump, ya siendo presidente electo, en el sexto vuelo de prueba de la nave Starship de Spacex, no sólo ratificó la alianza política existente entre él y Elon Musk, el hombre más rico del mundo y dueño de la empresa: confirmó una vez más la importancia del futuro funcionario de la nueva administración en la estrategia central del próximo gobierno estadounidense.
A principios de julio Musk públicamente anunció que su nave Starship aterrizaría en Marte en 2026 y que cuatro años después...