Los «tories» sufrieron este viernes una de sus peores noches electorales con la pérdida, al cierre de esta edición, de más de la mitad de los cargos locales a los que se presentaban y en unas elecciones parciales legislativas clave. El Partido Conservador británico va a camino de cosechar uno de los mayores fracasos electorales de su historia, similar al de 1995. Una fecha sombría para los conservadores, pues dos años después perderían el Gobierno en favor del laborista Tony Blair y su Tercera Vía.