«Nos motiva mucho. Un título da confianza para lo que queda de temporada», expresa Raphinha, con su gorra hacia atrás, hablando bajito ante el micrófono, pero listo para el partido que hoy enfrenta al Athletic Club y al Barcelona en las semifinales de la Supercopa de España, una competición que las últimas temporadas ha tomado otra dimensión. Es el título menos prestigioso de todos los oficiales y cuando se disputaba en verano a doble partido entre el campeón de Liga y el campeón de Copa pasaba casi inadvertido...