Que iba a ser una jornada inolvidable se sintió desde el primer momento. Muchas veces el resultado no importa (para Nadal, en realidad, importa siempre, en el parchís, el golf o, claro, el tenis; y cayó ante Van de Zandschulp por 6-4 y 6-4), pero el adiós de Rafa en esta Copa Davis estaba para muchos aficionados y compañeros (lo dijo Alcaraz) por encima incluso de la competición. Y el balear puso a todo el Martín Carpena con los pelos de punta con sus lágrimas mientras sonaba el himno. Estaba ya emocionado y apenas pudo contenerse.