Tampoco hay que darle muchas más vueltas ni esperar otras cosas. Esto es Francia y así está en los cuartos de final de la Eurocopa de Alemania. Ni una sonrisa ni un gesto para alegrar la vida al espectador neutral que busca en el fútbol algo de entretenimiento. La selección de Deschamps no lo va a dar. Quizá en el Mundial hizo algún buen partido, en esta competición va sumando ladrillo tras ladrillo y de ese modo va construyendo una casa. Ya está donde debía estar y es una de las grandes favoritas porque es la más profesional de todas.