Eslovaquia y Rumanía se enfrentaron en un duelo en el que la igualdad era beneficiosa para los dos y así mismo lo demostraron en la cancha. Ambos equipos fueron dinámicos de principio a fin y no bajaron la guardia en ningún momento, por eso, si de justicia se habla, el 1-1 es más que merecido.
Por momentos Eslovaquia fue punzante, pero Nita, el guardameta rumano y una de las grandes revelaciones de la Euro estuvo sólido bajo sus tres palos. Desde el otro lado de la cancha Dúbravka también tuvo acción...