Hay un refrán que dice: "No hay mal que por bien no venga". Es una visión optimista, el pensamiento de que de todo lo malo se puede sacar algo bueno. Es difícil encontrar nada positivo en el dolor en el antebrazo que ha dejado a Carlos Alcaraz sin jugar en Montecarlo y Barcelona, dos torneos muy importantes, el segundo además disputado en España y en el que defendía título; pero ese daño, convertido en molestia después, y al que parece que ya sólo le queda la parte mental para quedar atrás, ha...