Aunque la situación no es tan crítica como el año pasado, Doñana sigue padeciendo los efectos de una sequía que lastra a sus ecosistemas desde hace una década. Algo parecido sucede en el parque nacional de Las Tablas de Daimiel. En ambos lugares, no sólo hay un problema con la cantidad de agua, sino con su calidad. Ahora, un estudio liderado por varios grupos del CSIC ha encontrado pesticidas de forma generalizada tanto en Doñana como en Las Tablas de Daimiel. Y hay algo “preocupante”: