Un 66,2% de los encuestados por el CIS en su estudio Desigualdad y tendencias sociales opina que existe un conflicto social “fuerte” o “muy fuerte” entre la población inmigrante y la nacida en España. Un 22,8% de la muestra de 4.006 personas considera que el conflicto es “no muy fuerte” mientras que solo un 8,5% valora que no existe tal conflicto.
En total, un 89% de los encuestados por el CIS considera que existe un conflicto social migratorio de cualquier intensidad, sumando las tres respuestas que así lo valoran.