El 2 de febrero de 2021, un tiburón azul apareció varado en la playa de Carboneras, en Almería. Una vecina, María del Carmen, lo encontró agonizando y desangrándose. Apareció con una espada clavada en el ojo. Una espada de un pez espada. Un animal con fama de asesino, asesinado. Sería sólo el primero de una serie de presuntos crímenes animales cometidos contra tintoreras, los pequeños tiburones del mediterráneo que empezaron a aparecer empalados por otros animales que no son sus depredadores. ¿Estaban mantando por placer?