Una oveja de hace 4.000 años obliga a replantear lo que se conoce sobre la peste en la Edad del Bronce
Una oveja domesticada que vivió hace aproximadamente 4.000 años en Arkaim, en los Montes Urales del Sur, cerca de la frontera con Kazajistán, abrió una nueva ruta para explicar cómo la peste circuló por la Eurasia durante la Edad del Bronce. Investigadores detectaron material genético de Yersinia pestis en un hueso del animal. El hallazgo, divulgado en la revista Cell, aportó una pista inédita sobre la presencia del patógeno miles de años antes de la peste medieval.
La peste del siglo XIV redujo la población europea en casi un tercio.