La gran renuncia inmobiliaria: el 76% de los compradores descarta su zona preferida por los altos precios y la escasa oferta
Comprar una casa en España se ha convertido, para la mayoría, en un ejercicio de renuncia. El primer y mayor sacrificio es la ubicación. El sueño de vivir en el barrio deseado, cerca del trabajo, la familia o los servicios, se estrella contra la realidad de unos precios desbocados y una oferta insuficiente. Los datos son claros: tres de cada cuatro compradores (76,5%) se ven forzados a buscar en zonas que no eran su primera opción, según un estudio de la Federación de Asociaciones Inmobiliarias (FAI).