Cuando prohibir no basta: niñez, trabajo y desigualdad estructural, por Misión Educación
Ser niño y trabajar se inscribe en la subjetividad colectiva como algo inaceptable, pues el trabajo se concibe como una actividad propia de adultos, preferentemente varones. Históricamente, el trabajo ha sido entendido como un recurso de sobrevivencia de los pobres, mientras que la mendicidad ha sido estigmatizada como expresión de miseria o flojera, invisibilizando su dimensión ético-política como denuncia de la desigualdad estructural. En este escenario, el derecho a la educación aparece desde el inicio marcado por profundas brechas...