A veces los pensamientos negativos se apoderan de nuestra mente y no nos permiten realizar aquellas actividades que realmente sí queremos hacer. Esto sucede en muchos casos cuando queremos iniciarnos a realizar algún deporte y no somos capaces de levantarnos de la cama o del sofá. De igual manera sucede con algunas tareas cotidianas como poner la lavadora o limpiar la casa.
Este tipo de pensamientos pueden derivar en ansiedad o tristeza, quitándole así el placer a la vida y agravando la salud física y mental de miles de personas.