En un movimiento inesperado, los legisladores de Florida rechazaron la sesión especial solicitada por el gobernador Ron DeSantis para impulsar su agenda migratoria. En su lugar, convocaron su propia sesión extraordinaria en el Capitolio estatal de Tallahassee, centrada en debatir propuestas alineadas con la estrategia migratoria de Donald Trump.
El presidente del Senado estatal, Ben Albritton, y el presidente de la Cámara Baja, Daniel Pérez, ambos republicanos, lideraron la decisión de ignorar la propuesta de DeSantis.