El Kremlin calificó de "terrorismo energético" el reciente intento de ataque de Ucrania a TurkStream, una estación compresora de gas en Rusia, según declaraciones de su portavoz, Dmitry Peskov. La tensión entre el país dirigido por Vladimir Putin y Ucrania ha escalado nuevamente tras el incidente, que ha sido interpretado por Moscú como un ataque directo a su infraestructura energética. Este tipo de acciones, según Peskov, no solo afectan a Rusia, sino que también tienen repercusiones en la seguridad energética de Europa.