En los albores de la Transición aquel gran hombre que fue Torcuato Fernández-Miranda definió la esencia del proceso con una frase: «De la ley a la ley». Cincuenta años después hemos de lamentar la actual situación política con otra: «De caudillo a caudillo». El general Francisco Franco murió en la cama de un hospital tras una larga agonía y Pedro Sánchez gobierna a sus ministros y a su partido en el mejor ejemplo de caudillaje cesarista. El festín planeado por una mente vengativa como la suya...