"El estrés mata las neuronas" está escrito en la pared debajo de la cama de Sidi. Este joven mauritano de 22 años, diagnosticado con psicosis, ocupa una de las veinte camas disponibles del único hospital psiquiátrico de Mauritania.
"Sus amigos lo metieron en problemas, le pusieron en la cabeza la idea de irse" a Estados Unidos, lamenta su padre, Mohamed Lemine, un militar jubilado con una barba blanca cuidadosamente recortada.
"El banco rechazó concederle un préstamo. Después...