En poco más de una década, se talaron 48.000 árboles en Costa Rica, de los cuales cerca del 43% corresponden a talas ilegales. Esta deforestación representa una pérdida de casi 17 hectáreas de cobertura boscosa, incluidas 6,3 hectáreas producto de cortes sin permiso.
Estos datos provienen de un estudio realizado por el Programa Bandera Azul Ecológica (PBAE) con base en estadísticas del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), que analizó las talas legales —con autorización— e ilegales entre 2011 y 2023.