Una pauta marca a la narrativa mundial del siglo XXI: la narrativa del yo. Pero por ser, en la mayoría de casos, el hilo conductor de no pocos proyectos de ficción y no ficción, no es, como erróneamente se podría pensar, un registro producto de los tiempos que corren. En realidad, este registro está presente desde que la literatura es tal y en su tránsito a la actualidad, ha entregado genuinas obras maestras.
Pero en ¿qué momento empezó sonar lo que ya existía? ¿Por qué despegó en estos años y no antes?