La noche del 24 de diciembre de 2008, Bruce Jeffrey Pardo, un ingeniero de 45 años, cometió uno de los crímenes más atroces de la historia reciente de California. Disfrazado de Santa Claus, irrumpió en una reunión familiar en Covina, una tranquila ciudad del condado de Los Ángeles, y asesinó a nueve personas, incluida su exesposa Sylvia Ortega.
Las primeras investigaciones revelaron que el hombre abrió fuego en la casa de sus suegros, quienes se encontraban celebrando la Nochebuena. Esta es su historia.