Un rescatista de los Cascos Blancos y un activista sirios informaron el miércoles haber descubierto una probable fosa común con restos de prisioneros detenidos por el régimen de Bashar al Asad o de combatientes muertos durante el conflicto.
Un equipo de AFP vio el miércoles, en un terreno baldío a unos 30 kilómetros al noreste de Damasco, tumbas alineadas una al lado de la otra, formando una trinchera de más de un metro de profundidad, cubiertas con losas de cemento que fueron movidas.