El Gobierno le pidió a 1,7 millones de hogares que reciben fuertes subsidios en las boletas de luz y gas que se anoten en un registro. El proceso empezó en septiembre y todavía está abierto. Pero la gran mayoría de los beneficiarios de esos descuentos no se empadronó en un padrón oficial de subvenciones. Y, en enero, comenzarán a ver subas en sus facturas.
Las distribuidoras enviaron correos electrónicos a 1,7 millones de clientes empadronados como N2 (hogares caratulados como de "bajos ingresos").