Varios cientos de personas protestaron este lunes en Quito y Guayaquil (suroeste) por la desaparición de cuatro adolescentes tras un operativo militar, en un caso que causa indignación en Ecuador y es investigado por una unidad especializada en uso ilegítimo de la fuerza.
"Los queremos con vida, por favor", dijo a la prensa Luis Arroyo, padre de los hermanos Josué e Ismael Arroyo, que desaparecieron el 8 de diciembre junto a sus amigos Saúl Arboleda y Steven Medina. Los jóvenes tienen entre 11 y 15 años.