Las jugueterías esperan que el histórico fenómeno de las compras de último momento le salven las ventas de Navidad, y del año. Todas las expectativas de los comerciantes están puestas en los regalos para el arbolito, temporada alta que les representa el 35% de las transacciones anuales.
Las cuotas sin interés, las promociones bancarias, los descuentos, la variedad de productos a precios accesibles y los horarios extendidos son la artillería con la que buscan sobreponerse a los problemas del sector.