La Green Card no solo garantiza a los inmigrantes el derecho a residir y trabajar legalmente en Estados Unidos, sino que también simplifica los viajes a varios destinos de América Latina sin necesidad de visa. Este beneficio, resultado de acuerdos internacionales y la flexibilidad asociada a la tarjeta de residencia permanente, permite a sus titulares disfrutar de lugares excepcionales.
Aunque cada país tiene requisitos específicos para el ingreso, contar con una Green Card facilita en gran medida la planificación de un viaje.