Los cócteles clásicos son mucho más que simples bebidas: representan un legado cultural que trasciende épocas y fronteras. Sus orígenes se remontan al siglo XIX, una era conocida como la "Edad de Oro de la Coctelería". Durante este período, en las grandes ciudades de Europa y América, los bares se convirtieron en puntos de encuentro social donde surgieron recetas que, siglos después, continúan siendo emblemáticas.