Una vez que el nuevo gobierno se haga cargo, habrá que comenzar una etapa crítica con las premisas de un cuartel de bomberos o la sala de emergencia de un hospital público. Todo será crítico y habrá que ir reaccionando tratando de referenciarse con el plan maestro que seguramente la oposición ya habrá elaborado.
Estimamos que esta etapa durará de uno a dos años en los que habrá que convivir con una cierta inercia del pasado, tratando de administrar la gobernabilidad mientras se alcanza un nuevo rumbo.