Si no pudo leerlo, se lo resumo: el sábado, en un reportaje de la periodista Natalia Vargas sobre los ¢7.700 millones anuales que el Incopesca aprueba en subsidios de combustible a pescadores, los políticos de turno que administran esa entidad aseguraron que no les consta que algunos de los beneficiarios estén siendo investigados por narcotráfico o lavado de dinero.
Es el cinismo de la burocracia, la excusa para disfrazar su incompetencia e incapacidad para administrar, con responsabilidad, el escaso dinero público.