La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, aseguró ayer que seguirá en el cargo como gesto de desafío contra un gobierno que considera ilegítimo, en medio de protestas y disturbios en la capital, Tiflis, y a pesar de la proximidad de elecciones presidenciales el 14 de diciembre que certificarían el final de su mandato.
"Como no hay un Parlamento legítimo, no habrá presidente legítimo ni una investidura. Por eso me quedo como su presidente", ha hecho saber la presidenta georgiana en...