La temporada navideña se acerca, y con ella, los hábitos de consumo toman protagonismo en las decisiones de los mexicanos. Este es un periodo clave tanto para la economía nacional como para las finanzas familiares, que, paradójicamente, suelen estirarse al límite en un entorno económico desafiante. A pesar de las presiones inflacionarias y el creciente costo de vida, el consumidor mexicano aún muestra una baja predisposición hacia la cautela en sus compras navideñas. Esta tendencia puede ser riesgosa a largo plazo...