El número de víctimas de minas antipersona aumentó el año pasado en todo el mundo, según un informe publicado este miércoles, en un contexto de inquietud entre las organizaciones antiminas por la decisión de Estados Unidos de suministrar estos dispositivos a Ucrania.
Las minas y los restos explosivos de guerra (REG) mataron o hirieron al menos a 5.757 personas el año pasado (frente a las 4.710 víctimas de 2022), el 84% de ellas civiles, en unos 50 países, según el informe anual del Observatorio de Minas Antipersona.