Nintendo confinó durante mucho tiempo sus estrellas Mario o Zelda a las consolas, pero en los últimos años está llevando a cabo un lento giro estratégico para alcanzar un público más amplio a través de películas, parques de atracciones u otros productos derivados.
"Hay un límite en el número de personas en el mundo a las que puede llegar una consola", reconocía en junio Shigeru Miyamoto, el creador de Mario Bros, en una reunión de accionistas de la empresa pionera de los videojuegos en Japón.